Fresadora de uñas: cómo cuidarla para que sirva durante muchos años

Fresadora de uñas: cómo cuidarla para que sirva durante muchos años: una fresadora de uñas es una herramienta que encontraremos en prácticamente todos los salones de belleza, también se está volviendo cada vez más común en nuestros hogares. Dependiendo de su propósito, se puede utilizar para manicura o pedicura. Acorta significativamente el tiempo de trabajo y procesamiento de uñas. Gracias a ella, en lugar del arduo limar la masa curada sobre la uña con una lima, podemos retirarla en pocos minutos. Con un uso hábil, el riesgo de dañar la uña o las cutículas es prácticamente nulo. Sin embargo, como todo aparato, la fresadora también requiere mantenimiento y cuidado para mantener su correcto estado. A continuación, aprenderá cómo cuidar la fresadora para que sirva durante muchos años.

Recomendaciones del fabricante

Cada dispositivo que compramos viene con un manual de instrucciones. El fabricante especifica cómo cuidar el equipo, cómo mantenerlo y cómo tratar el dispositivo. La lectura del manual es importante, no solo para el uso, sino también para la garantía. El uso inadecuado o mal uso puede invalidar la garantía, lo que puede resultar en la pérdida de su fresadora sin posibilidad de reembolso o reparación del equipo.

También es importante que no repare su dispositivo usted mismo durante el período de garantía. Primero, puede anular la garantía como se indicó anteriormente, así como dañar el hardware. Si no estamos seguros de cómo reparar nuestra fresadora, es mejor llevarla a un centro de servicio autorizado. Esto no solo extenderá la vida útil del dispositivo, sino que también puede evitar que falle más.

También debemos recordar que no todas las fresadoras pueden usarse tanto para pedicura como para manicura. Las fresadoras para pedicura tienen más potencia y las fresadoras para manicura tienen menos potencia. Este solo hecho debería decirnos que su destino no surge de la nada. Los modelos de manicura no se pueden usar para trabajar en los pies, ya que se dañarán rápidamente.

Elegir los cortadores adecuados

Al comprar una fresadora, debe considerar qué cortadores necesitará para el trabajo.

Lo primero y más importante es darnos cuenta para qué necesitamos los cortadores y luego comprar de acuerdo a su aplicación. Muchas tiendas en línea, como la tienda Kerpro, tienen marcas de corte. Cada copia tiene una descripción y su propósito. Los cortadores se pueden filtrar por gradación, así como por su aplicación.

El segundo paso, por supuesto, es la compra. Elija siempre cortadores de buena calidad. No vale la pena invertir en recambios baratos, porque puede resultar que no solo no cumplan su función, sino que además puedan dañar nuestra fresadora, porque las fresas de peor calidad pueden empezar a deformarse.

Es necesario verificar qué tamaño de vástago de la fresa será adecuado para nuestra fresadora. Sus dimensiones se dan en milímetros. Solo debemos utilizar fresas cuyo tamaño de vástago corresponda a nuestra fresadora. Un vástago demasiado ancho o demasiado flojo provocará un desgaste más rápido del mandril e incluso su daño. Muy a menudo, el diámetro del mandril es de 2,35 mm. ¡Absolutamente no podemos hacer alteraciones nosotros mismos! La fresadora alcanza revoluciones muy altas, y el uso de fresas de fabricación propia presenta el riesgo de dañar no solo el equipo, sino también la superficie procesada.

Además, cuando notemos que el cortador que queremos utilizar está dañado, no podremos utilizarlo bajo ningún concepto. Un mandril doblado o un cabezal de fresado dañado provocan su desequilibrio, lo que puede dañar el soporte de la fresadora.

Los cortadores también deben limpiarse y desinfectarse sistemáticamente. Recuerde siempre mantener los cortadores secos. La humedad favorece la oxidación del metal, lo que provocará la corrosión, es decir, la aparición de óxido. Tal cortador también puede dañar nuestra fresadora. Existe la posibilidad de que se “deslice” y se caiga del soporte durante el funcionamiento.

Limpieza regular

La fresadora requiere una limpieza regular. Además de limpiar por fuera, también debemos cuidar por dentro.

El mango de la fresadora, también conocido como bolígrafo, es particularmente vulnerable. Durante el funcionamiento, entra polvo, lo que puede provocar un sobrecalentamiento, así como vibraciones adicionales. Por lo tanto, recuerda limpiarlo regularmente. Esto no solo mantendrá la higiene y la seguridad, sino que también prolongará la vida útil de nuestra fresadora.

Muchas fresadoras también están equipadas con un extractor. Recuerda vaciarlo regularmente, porque una bolsa obstruida también puede provocar un sobrecalentamiento del equipo. Una ruptura de la bolsa también puede hacer que entre polvo en el motor y causar daños permanentes.

Las fresadoras también están equipadas con filtros, que también deben reemplazarse regularmente para garantizar el acceso de aire.

Rotación

Como ya sabemos, cada cortador tiene marcada una escala de revoluciones que se debe configurar durante su uso. Establecer las RPM demasiado bajas o demasiado altas no solo dañará el cortador en sí, sino que también puede dañar el mandril de la rebajadora. El encendido de la fresadora y el ajuste de su rotación deben realizarse antes de proceder con la preparación de la superficie.

Énfasis

Muchos principiantes presionan el cortador firmemente sobre la superficie en la que están trabajando. Contrariamente a la creencia popular, una mayor presión no significa un tiempo de trabajo más rápido. De esta forma, podemos dañar la superficie de la uña, así como dañar la propia fresadora. Al aplicar alta presión, existe el riesgo de dañar la fresadora al romper el cabezal, doblarlo y dañar el mango.

El aumento de la presión también puede hacer que se libere más calor. Esto no solo dañará la superficie tratada, sino que también puede causar que el dispositivo se sobrecaliente.

Despues del trabajo

Cuando terminamos de trabajar con una fresadora, no basta con empaquetarla en una caja y guardarla. Hay algunas reglas que siempre debemos recordar:

          • limpiar el mango de la fresadora con un cepillo – ayuda a prevenir la acumulación de polvo y, por lo tanto, el riesgo de sobrecalentamiento del motor;
          • desinfección del dispositivo (incluso cuando lo usa una sola persona);
          • poner las revoluciones a “0” o “min”;
          • colocando el interruptor en el valor “apagado”.

Los pasos anteriores protegerán nuestra fresadora del sobrecalentamiento. Existe el riesgo de que el motor siga funcionando, por lo que nuestra fresadora se sobrecalentará y su motor se quemará.

El almacenamiento de la fresadora también es importante. No doble excesivamente los cables y colóquelo boca abajo. Recuerde también mantener la herramienta fuera del alcance de los niños. Debemos elegir un lugar donde no tendrán acceso. También es importante elegir un lugar desde el cual no haya posibilidad de que la fresadora caiga al suelo. Las piezas de la fresadora son muy delicadas y pueden dañarse si se caen.

Capacitación

Herramientas como una fresadora pueden acelerar significativamente y hacer nuestro trabajo más agradable. Sin embargo, cuando son utilizados por personas que no tienen los conocimientos y habilidades adecuados, pueden causar mucho daño.

Muchas plantas cosméticas ofrecen formación básica y más avanzada en el uso de fresadoras. Entonces, si no estamos seguros de cómo usar la fresadora, debemos asistir a dicha capacitación, gracias a la cual garantizaremos nuestra seguridad, la de nuestros clientes y la del dispositivo en sí. Durante dicha capacitación, un profesional nos mostrará cómo cuidar la fresadora, qué rotaciones elegir para los cortadores adecuados, cómo seleccionar los cortadores, qué presión usar y cómo operar correctamente nuestro dispositivo.

Este conocimiento puede ser muy valioso para nosotros, ya que gracias a él podemos utilizar y cuidar adecuadamente nuestra fresadora, gracias a la cual nos servirá durante mucho tiempo.